Una experiencia holística. La CUPRA Sensorial Capsule busca profundizar en el lenguaje de diseño desde una perspectiva holística, en la que “nos centramos en la interacción como un binomio entre el conductor y su CUPRA, presentando al vehículo no como una máquina, sino como un ser vivo”, explica Sangalli. Dentro de la cápsula, el entorno responde intuitivamente a los gestos, preferencias y emociones, creando una conexión perfecta entre la persona y el auto.
La luz y el sonido como materiales tangibles. A través de la luz y el sonido se crea una experiencia única, que parte de un nuevo objeto clave, un prisma que es “el alma del auto. Es el elemento que orquesta toda la experiencia, todo parte de ahí”, afirma la diseñadora. El prisma está hecho de un material transparente y en su interior se encuentra una pieza de cobre, material que representa a la marca desde sus inicios. Al interactuar con el prisma se desencadenan diferentes ceremonias de luz y sonido en el interior, conectadas con los distintos modos de conducción.
Conectado con el conductor. La conexión con el conductor va más allá de una experiencia sensorial. Los materiales y técnicas utilizadas en el interior, tanto en los asientos como en las texturas de la consola y las puertas, son una evolución de técnicas ya aplicadas en sus modelos, como el diseño paramétrico y la fabricación aditiva. De esta forma, CUPRA sigue poniendo el foco en la sostenibilidad con el uso de tecnologías que reducen los residuos e integran el diseño y la artesanía.
“Con el uso del diseño paramétrico underskin resaltamos la superficie, de forma que parece un ser vivo que tiene huesos y está recubierto de piel”, comenta Sangalli. El uso de la fabricación aditiva se puede ver no solo en las superficies, también en el cabecero del asiento recubierto con el punto 3D, “que aporta una estética que solo es posible con esta tecnología y se adapta a las formas sin desperdiciar material, al tiempo que exploramos nuevas estéticas de diseño únicas”, concluye la diseñadora.
Yuniet Blanco